Fàtima, Touria, Hakima, Karima, Halima, Hayat… son los nombres de algunas de las usuarias de la fundación. Ellas, como tantas otras, asisten semanalmente en las clases de castellano con nuestras profesoras voluntarias. Necesitan las clases porque no dominan el idioma. Ahora bien, igual que tienen nombre, también tienen voz.
Durante una conversación con ellas, cualquiera se puede hacer una idea de los impedimentos y las dificultades que supone ser una mujer migrada. En sus historias cotidianas se entrevén las barreras que superan día a día.
Hakima está embarazada de ocho meses -se hace entender con dificultad-. Se encuentra bien, pero ahora su principal problema es que le duele la muela. No es la primera vez que le pasa y la última vez que fue al dentista pagó muchos dinero sin resultado. Por su parte, Hayat explica que tiene cita en el hospital Son Espases. Prefiere acudir con su marido porque se sentirá más segura en la hora de comunicarse. Hoy en clase aprenden las partes del cuerpo y las frases necesarias para ir a las especialistas. No es casualidad.
Todas ellas se esfuerzan por escribir en su cuaderno las nuevas palabras que aprenden durante la conversación. La profesora voluntaria de la fundación, Valva, las guía escribiéndolas a la pizarra.
Mientras tanto, Hakima explica que dejará sus otros tres hijos con su hermana cuando vaya a dar luz al cuarto hijo. Una muestra más del peso de la mujer como cuidadora y apoyo. Pero, quién es el apoyo del apoyo? Ellas, entre ellas. Hayat, que tiene una hija de dos años y un hijo de seis, los dejará a cargo de su amiga Halima cuando vaya a su cita médica. Además de esto, la familia es un punto importante a remarcar. La mayoría tienen hermanas, hermanos y primas cerca o en otros lugares de Mallorca. Sus hijos e hijas van a escuelas públicas de Palma. Dicen que de ellas y ellos también aprenden, en concreto el catalán: “Gracias, buenos días…”.
Durante la conversación, en las salas contiguas, el voluntario Toni Garcia imparte la clase para las alumnas que no tienen ningún tipo de noción del castellano. “Pimiento, zapatilla, berenjena…”. En el aula de la ludoteca, otros voluntarios y voluntarias estan con dos niños mientras las madres aprenden.
Esta semana se celebra el 8M, pero la siguiente, hay que recordar que todas ellas volverán a la fundación para tener voz.